Es importante elegir el olor adecuado. Tu perfume habla de quién eres, de tu personalidad y de tu carácter. Si no tienes cuidado con tu fragancia puedes dar una impresión equivocada, de adolescente despreocupado o de individuo anticuado.
¿Cómo elegir un perfume de hombre?
La fragancia adecuada es aquella con la que te sientes a gusto, que encaja con tus preferencias y con tu estilo. Al probar un perfume es importante no dejarse llevar sólo por la primera impresión, porque el aroma de los buenos perfumes evoluciona con el tiempo.
Para valorar una fragancia, vaporiza dos o tres toques en la parte interior de tu muñeca.
El primer olor que percibirás es la cabeza del perfume. La mayoría de las marcas comerciales se centran en hacer agradable este aroma, porque es el que probarás en la perfumería y el que te decidirá a comprarlo. Sin embargo, los aromas de la cabeza son muy fugaces y habrán desaparecido en poco tiempo.
Vuelve a oler tu muñeca tras unos minutos. Apreciarás que el olor ha cambiado. Ahora, el cuerpo del perfume revela su personalidad. Como en una pieza musical, los acordes olfativos van variando con el tiempo a medida que las esencias se evaporan siguiendo sus distintos ritmos.
Pasadas unas horas, vuelve a oler el perfume. Los acordes más volátiles se habrán evaporado. Queda la base, la esencia de tu perfume. Un olor evocador, que se combina de forma única con el olor natural de tu piel y da lugar a un aroma distintivo que define el carácter de tu fragancia.
Conviene que preguntes a tus personas más cercanas qué opinan de tu perfume. La percepción de su entorno es siempre distinta a la tuya, y saber cómo tu aroma se refleja en los demás será una experiencia interesante.
Cuando alguien, sin que se lo preguntes, te diga ¡qué bien hueles! sabrás que has encontrado tu perfume ideal.